ME QUIERO ENAMORAR DE UN CACTUS...
Me quiero enamorar de un cactus... De esos que florecen en plena sequía. De esos, que te dan de beber cuando estás a punto de rendirte, y te devuelven un poco la vida. Me quiero enamorar de un cactus, porque no se verán alegres como una rosa o una jacaranda, pero están más vivos que cualquiera, y no se rinden, ni se marchitan con el primer golpe de la adversidad... Resisten. Soportan. Y si eres paciente y sabes quererlos, cuando menos lo esperas, te regalan toda su belleza con una flor, y, a veces, con un "te quiero"...