HABIBI
No sabes si es amor o pura pinche adicción,
pero en realidad a estas alturas ya te vale madres,
porque, finalmente, sea lo que sea, ya estás hundida hasta el cuello.
Y tampoco estás muy segura de querer salir de ese infierno...
El demonio que te tortura se parece cada día más a lo que siempre necesitaste.
Comentarios
Publicar un comentario