Entradas

PERSONAS QUE SON LIBROS.

Imagen
 Hay personas que son libros... Libros de esos que comienzas a leer y te hacen sentir en otro planeta. Que te hacen vivir una historia diferente y te alejan de la realidad. Hay personas que son libros que ya terminaste... Que te dejan una enseñanza tan grande que sigues aplicando en tu vida incluso sin notarlo. Hay personas que son libros con enormes y explícitos capítulos, que te hacen sentir con cada palabra y hasta con sus signos de puntuación. Hay personas breves como los cuentos de la infancia. Con los que vives paisajes coloridos y pasas noches de azúl pastel.                       Libros... Personas... Hay personas que son mezcla entre Jane Austen, Marqués de Sade y un poquito Stephen King... O como libros prestados que te topas solo una vez...                 Hay libros que son como nosotros... Libros que lees una y otra vez porque cada vez que los abres descubres algo que antes n...

LA DESPEDIDA.

Hace mucho tiempo habría creído que podía despedirme de tí. Y hubiera vuelto a buscarte siempre a pesar de eso. A estas alturas, entre tu relación y la mía, ya no sé si nos vamos a volver a ver o no. Ha sido mucho tiempo yendo y viniendo, tanto tú como yo, uno hacia el otro (aunque honestamente casi siempre fuí yo, yedo hacia tí) y llegué a un punto en el que me dí por vencida y decidí no moverme. Creo que lo notaste, después de todo, tú lo dijiste, ya no fue lo mismo. A veces extraño la forma en que me sentía a penas llegaba a tu casa.  Era como mi refugio.  Era como ponerme a salvo de mí misma, y sólo estar ahí, aunque no tuviera ningún sentido, me calmaba. Alguna vez llegué a pensar que realmente había algo entre nosotros, pero siempre, y te agradezco enormemente por eso; siempre me hiciste saber quién era y quién nunca iba a ser en tu vida. Hace mucho tiempo habría creído que podía despedirme de tí. Y hubiera vuelto a buscarte siempre a pesar de eso. En est...

LA PENITENCIA

Es bien simple, mira: Y o siempre voy a regresar a ti, porque no importa qué tan enamorada me sienta de otra persona, y que tan bueno y maravilloso sea él, o lo bien que me trate y lo felíz que me haga, al final sé que tú siempre, siempre vas a tener esa parte de mí que te entregué y sin la cuál no puedo sentirme completa. Y tú, sin importar cuánto tiempo me haya ido, si yo estuve con otro y tú con alguien más también, si no hablamos en meses y no sabes siquiera si aún vivo en la ciudad, de todas maneras siempre, siempre vas a estar esperándome en silencio. No importa el tiempo, sabes que así es. No podemos simplemente renunciar. No podemos simplemente terminar. Vivimos dentro del otro. En silencio. En un rincón oscuro y húmedo talvez. Como moho en el alma... Esa, habibi, será nuestra penitencia por no haber sido lo suficientemente valientes para aceptar que uno no existe sin el otro. Buscarnos y perdernos va a ser nuestro castigo, por haber sido tan cobardes...

ME QUIERO ENAMORAR DE UN CACTUS...

Me quiero enamorar de un cactus... De esos que florecen en plena sequía. De esos, que te dan de beber cuando estás a punto de rendirte, y te devuelven un poco la vida. Me quiero enamorar de un cactus, porque no se verán alegres como una rosa o una jacaranda, pero están más vivos que cualquiera, y no se rinden, ni se marchitan con el primer golpe de la adversidad...  Resisten. Soportan.  Y si eres paciente y sabes quererlos, cuando menos lo esperas, te regalan toda su belleza con una flor,   y, a veces, con un "te quiero"...

LO AMAS ASÍ...

"Y lo amas así: alegre, distraído, con miedos ocultos en sus silencios, con ojeras de vez en cuando, con su adicción al cigarro y su gusto por esa música que tú ni conoces. Lo amas así: con ese toque de inmadurez a sus casi treinta. Con sus perversiones, con su gusto por las películas viejas y su aversión a los insectos. Lo amas. Así. Casi sin darte cuenta. Lo amas porque es distinto. Porque te besa y sabes que tu boca es suya.  Porque has intentado con otras bocas, y te senti ste como una extranjera que sólo quiere volver al país de su casa. A la ciudad de sus manos.  A donde su saliva ha poblado todo de un color que sólo él conoce... Y lo amas así: completo. A ojos cerrados. Sin explicaciones. Lo amas así: sin cadenas. Sin visas ni pasaportes. Sin contratos ni títulos.  Porque sabes que ponerle un nombre sería como limitar todo lo que son cuando están juntos...  Y porque no son nada. Lo amas. Así. Simple.   Libre...

HABIBI

No sabes si es amor o pura pinche adicción, pero en realidad a estas alturas ya te vale madres, porque, finalmente, sea lo que sea, ya estás hundida hasta el cuello. Y tampoco estás muy segura de querer salir de ese infierno... El demonio que te tortura se parece cada día más a lo que siempre necesitaste.

ASÍ ME ENSEÑARON A AMAR.

Me parece injusto que me digas que así sabes amar tú. Que así te enseñaron... Porque, ¿sabes? Antes de estar contigo, yo también aprendí a amar de cierto modo con alguien más. Y así funcionó el tiempo que debía funcionar, hasta que ya no lo hizo más. Pero contigo es diferente, porque eres una persona diferente y no voy a amarte como amé antes.Voy a amarte como tú debes ser amado, no como aprendí a amar con otro. Voy a amarte como la primera vez, porque es la primera vez que me enamoro de ti. Voy a amarte como si nunca antes hubiera amado, porque los sentimientos que despiertas en mí, son completamente nuevos. Porque contigo quiero aprender a amar. A amarte. Y me parece injusto que quieras amarme como te enseñaron otras personas a amar, en lugar de reinventar el amor para nosotros. Mírame. No soy ninguna de las personas a quienes amaste. Soy yo. Soy distinta, y estoy dispuesta a amarte por primera vez, como espero ser amada por primera vez. No quiero vivir bajo la sombra ...